¡Colbún S.A., estuvo de aniversario en la región de Los Ríos! El 2017 cumplió una década, pero pocos se acordaron. Este año la empresa sigue cumpliendo años, sin embargo, el proyecto no logra avanzar. ¿De qué se trata esta iniciativa? Los accionistas decidieron invertir su capital en un proyecto hidroeléctrico en el sur de Chile, el que bautizaron con el nombre de “Proyecto Central Hidroeléctrica San Pedro”, que se ubica en la comuna de Los Lagos, en la provincia de Valdivia, en la región de Los Ríos.
Empresa Colbún anunció la semana del 26 de marzo del presente año que nuevamente presentará el proyecto para construir la Central Hidroeléctrica en el río San Pedro, retirado anticipadamente en 2015. Hasta la fecha aún no presenta las adecuaciones Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Lo especial para Colbún S.A. de cumplir 11 años este 2018 en la región de Los Ríos tiene que ver con un hecho claro. No han podido terminar las obras que iniciaron en 2009 y se detuvieron el 2011. Lograron avanzar un 15 por ciento en las construcciones que han declarado. Pero, ¿qué ha sucedido con este proyecto desde su aprobación y en qué se encuentra actualmente?
En el caso de la Central San Pedro, su historia en la Región de Los Ríos comenzó en 2007, cuando la empresa ingresó un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) a la Comisión Regional de Medio Ambiente, que eran los antiguos organismos públicos conocidos como “Coremas”, para así alcanzar la anhelada aprobación, que todo proyecto necesita para iniciar la construcción de lo planificado. Fue el primer proyecto de este tipo que se ingresó en la naciente región.
Es necesario saber que para construir una central hidroeléctrica en Chile se necesita tener aprobación ambiental. Esta se alcanza luego de que la empresa contrate una consultora especializada en estudios, la que desarrolla un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Este es un informe que contiene información relevante, en cuanto a las características de la obra y al sitio donde se emplazará y, lo más importante, apoyada científica y técnicamente.
Cuando las obras requieren grandes intervenciones, se debe conocer muy bien el lugar donde se pretende desarrollar, se identifican los impactos y beneficios que esta tendrá, se conoce la población que vive en el lugar o las cercanías, las comunidades y personas individuales que se pueden ver perjudicadas. En la situación de causar graves daños, se debe responder cómo pueden mitigar o compensar por ellos, entre otras aristas, y luego estos antecedentes se presentan a una comisión evaluadora.
Así lo hizo Colbún S.A., con la tranquilidad y confianza de una empresa que tiene 31 años desde su formación, pero que antes se conocía como Colbún Machicura, Creada a partir de las centrales hidroeléctricas de Colbún y Machicura de ENDESA en 1986 y traspasada como empresa filial de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO). En 1997 CORFO vendió el 37,5% de su participación, y en marzo del mismo año es privatizada completamente. Desde ese entonces es parte de la Familia Matte.
Esta empresa en 2007 ingresó dos proyectos, un en la antigua X región y el segundo en la región de Los Ríos. El primero, se presentó en abril y la empresa –como una especie de indecisión del trabajo realizado- desistió de este estudio en junio del mismo año, a tres meses de presentado. Antes de ser “bajado” del sistema alcanzó a recibir una lluvia de observaciones de las instituciones públicas de la región de Los Lagos.
Después, en octubre de 2007 reingresó un nuevo documento, esta vez en otra región, en la recién creada región de Los Ríos. Así el proceso de evaluación ambiental se retomó por parte de los organismos públicos pertinentes. En menos de un año ya tenían dos estudios. Pero lo cierto es que diferencias categóricas entre un documento y otro no se presentaron.
Él Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), es el organismo público encargado de la evaluación ambiental, según la normativa vigente[1], y el organismo que evaluaó el proyecto de la central. Por medio de este sistema se deben presentar proyectos o actividades que solo se podrán concretar, ejecutar o modificar al ser evaluado previamente los impactos que puedan producir en el lugar donde se planifican. Tal como la construcción de una represa.
En ese sentido la empresa no realizó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de manera voluntaria, a pesar de que esto se exige en la normativa ambiental vigente. De manera obligatoria debió desarrollar un (EIA), legalmente no pueden quedar afuera acueductos, embalses o tranques y sifones[2], presas, drenajes, desecación, dragado, defensa o alteración significativos de cuerpos o cursos naturales de aguas.
Una central hidroeléctrica se considera como actividad o proyecto significativo cuando las presas tienen un muro de altura igual o superior a cinco metros. La central de Colbún, en Los Lagos, propuso en sus obras un muro de 56 metros de alto. El objetivo del proyecto era la generación de energía eléctrica mediante el aprovechamiento de las aguas del río San Pedro, con una potencia eléctrica instalada de aproximadamente 144 MW. Con este diseño se obtendría una generación media anual estimada en 935 GWh.
El segundo EIA presentado en 2007 obtuvo el permiso ambiental[3] por medio de la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema) con 16 votos a favor, una abstención y un voto en contra. La empresa logró su objetivo y comenzó a construir. Lo que no esperaban fue lo que sucedió a finales de 2010.
En mayo de 2009 se inició la construcción de la central hidroeléctrica San Pedro, y a principios de 2010 la empresa Colbún S.A., decidió extender el proceso de estudios del proyecto. Luego de dinamitar la zona, cortar bosque nativo, hacer túneles y usar retroexcavadoras, descubrieron que no existía roca de calidad para la construcción de la central y, además, detectaron desplazamientos de la ladera, que avanzó hacia el río, muy poco, pero no estaba previsto por el EIA. De esta forma solo alcanzó a efectuar Colbún S.A., un 15 por ciento de las obras por lo que declaran y hasta la fecha no se escucha el sonido de las máquinas avanzar en las faenas. No pueden continuar sin una adecuación de las obras. Lo que ha intentado hasta la fecha. Pero, además, nuevamente recibieron por parte de la empresa auditora externa, una serie de observaciones desfavorables para Colbún S.A.
Colbún S.A en este proyecto lleva dos EIA en 2007, una adaptación[4] del proyecto en 2010, una segunda “mejora” en 2015, que al SEIA no lo pareció así, ya que fue detenida anticipadamente del proceso evaluación, “por falta de información relevante”, se informó el Servicio de Evaluación Ambiental de Los Ríos.
En mayo de 2010 la Comisión Regional del Medioambiente de los Ríos sancionó a la empresa por más de $30 millones por incumplimientos a las normas y condiciones ambientales establecidas en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto.
La empresa aseguró que el próximo estudio –posiblemente el último- estará terminado pronto, pero sin fecha exacta, tampoco se lo exige la ley, pero de seguro los accionistas presionan. En este último proceso se encuentran y cumplirán dos años, debido a que su proyecto final se presentará en 2018, según las últimas declaraciones realizadas en medios de comunicación por parte de sus directivos.
La empresa Colbún en la actualidad realiza charlas informativas en la zona de construcción. Lo que no cuenta a sus visitantes en la línea de tiempo que presenta dentro de las primeras diapositivas, es que presentaron estos dos informes. Solo reconocen el segundo que obtuvo la aprobación. El resto es parte de la historia que unos pocos saben.
En 2017 se cumplieron 10 años desde que la empresa Colbún S.A., presentó su estudio ambiental el cual fue aprobado, pero el que no pueden seguir construyendo porque se ha modificado lo que la Corema aprobó en 2008. La empresa prepara un nuevo estudio y dicen que será el último intento. Si lo rechazan anticipadamente, los próximos planes serán dejar “todo como estaba”[5] antes de su llegada, sino caerá la acusación de delito ambiental. Por esta razón no existe fecha definida que los apure. Nada puede fallar manifiestan los representantes de la empresa, lo que mantiene alerta a organizaciones sociales y ambientales, no solo de Los Lagos, sino de Panguipulli, Valdivia y la región en general, porque este proyecto es uno de muchos que se pretende construir en Los Ríos.
[1] Ley N 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente (LBGMA).
[2] Que deban someterse a la autorización establecida en el artículo 294 del Código de Aguas.
[3] Resolución de Calificación Ambiental RCA118/2008.
[4] El término en el proceso de evaluación ambiental es adecuación.
[5] José Miguel Trabucco 2016
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