La Sala de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó una resolución que apunta a solicitar al Presidente Gabriel Boric medidas de protección para los técnicos veterinarios, particularmente, que disponga -mediante el Ministerio de Salud- modificaciones a las políticas de vacunación del Instituto de Salud Pública.
La idea es instar a los empleadores o que se establezca por dicho organismo, la vacunación obligatoria preventiva para técnicos en veterinaria.
El fin de la medida es evitar el contagio de patologías como la rabia y el tétano, ya que dichos profesionales están expuestos constantemente al contacto con animales que pueden presentar tales enfermedades.
El texto señala que los técnicos veterinarios son también conocidos como auxiliares o asistentes veterinarios. Son profesionales de la salud animal que trabajan en estrecha relación con los médicos veterinarios para proporcionar cuidado y atención a los pacientes.
Es decir, participan en procedimientos quirúrgicos y ambulatorios, miden los parámetros diagnósticos, toman muestras y brindan asistencia en exámenes, entre otras tareas.
Dicha labor la desempeñan en consultorios o clínicas veterinarias o laboratorios de investigación. También en refugios de animales, zoológicos, empresas farmacéuticas o compañías de alimentos para animales, entre otras áreas.
Debido a este rol de cuidado de mascotas y animales, arriesgan su salud al verse expuestos a lesiones, mordidas, virus y enfermedades que son transmitidas por sus pacientes.
En tal sentido, las y los diputados consideran que la vacunación de las y los trabajadores es la manera más efectiva de prevención.
Sin embargo, señalan que esta profesión no está incluida dentro de las protecciones del Código Sanitario, por lo que la vacunación queda a discreción del empleador. En tal plano, requieren del Ejecutivo, el cambio reglamentario.
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