Junto a personal de PDI y Carabineros, este viernes 2 de agosto la Fiscalía llevó a cabo la reconstitución de escena del crimen del pequeño Damián, menor de un año quien falleció producto de los golpes recibidos por parte de su progenitor el pasado domingo en Lanco.
Hasta la localidad de Centinela también fue trasladado David Urrea, de 23 años, imputado por parricidio, quien lejos de la versión entregada inicialmente a PDI, relató no recordar claramente cómo ocurrieron los hechos que terminaron con la vida de su hijo.
Cabe recordar que, a comienzos de esta semana, Urrea habría reconocido que golpeó al menor “porque no paraba de llorar”, llegando incluso a enterrarlo en la propiedad. No obstante, se arrepintió de este acto y lo llevó de regreso al domicilio, donde ambos fueron encontrados por el abuelo paterno, alrededor de las 19:00 horas.
GOLPES Y CAÍDAS
Según relató durante la jornada el fiscal Alejandro Ríos, la diligencia busca realizar una fijación planimétrica y fotográfica de acuerdo al relato del imputado, así como también a lo que declaró el abuelo del menor.
En este sentido, el fiscal señaló que los hechos ocurrieron mientras la madre del pequeño se encontraba trabajando y el abuelo fuera del hogar, por lo que el imputado permanecía solo junto a su hijo en el domicilio.
El imputado declaró que golpeó al menor en el primer piso del inmueble, y mientras caminaba con él intentado calmarlo, cayó sobre él, causándole lesiones. Con posterioridad, y mientras se encontraban en el segundo piso, volvió a agredirlo, esta vez con una zapatilla, y el menor habría caído desde una cama. Todos los hechos posteriores, señaló no recordarlos debido a que se encontraba en estado de ebriedad.
“Su último recuerdo es la caída de su hijo desde una cama en el segundo piso, dice que no recuerda más”, dijo el fiscal, respecto al relato del imputado.
Dados los antecedentes, el fiscal Ríos estima que los hechos habrían ocurrido a partir de las 17:00 horas, por lo que las agresiones podrían haber durado alrededor de 2 o 3 horas, hasta el fallecimiento de la víctima en el hospital de Lanco.
El abuelo del menor regresó alrededor de las 19:00 horas a la vivienda, encontrando al menor envuelto sobre un sillón, con muchos golpes, y respirando con dificultad. Con ayuda de vecinos logró trasladarlo en un vehículo hasta el hospital local, donde finalmente falleció a causa de las graves lesiones.
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