La extensa playa Curiñanco alberga decenas de especies de aves endémicas y migratorias, entre ellas se encuentra el Pilpilén, que actualmente está en periodo de reproducción en medio de frecuentes amenazas causadas principalmente por los humanos.
“La principal razón de que su población haya disminuido es que para el Pilpilén es cada vez más difícil tener éxito en su reproducción”, explica Israel Acevedo, fotógrafo y profesor que encabeza Aves Valdivia.
El Pilpilén (Haematopus palliatus), es una singular ave que habita las costas del sur de Chile. No pasa desapercibida con su distintivo pico largo de color rojo con la punta amarilla y su característico plumaje blanco con negro, además de su ojo amarillo bordeado de rojo.
Sin embargo, sus nidos pasan desapercibidos para muchos dueños de mascotas y vehículos motorizados.
Esta ave nidifica en las playas directamente sobre la arena, creando su nido en pequeñas concavidades, por ello son altamente vulnerables a las perturbaciones de origen humano.
El Pilpilén se reproduce en dunas y playas de arena entre los meses de octubre y diciembre, por lo que actualmente se encuentra en este ciclo, mientras que en Chile su categoría de conservación se complicó y pasó a ‘casi amenazada (NT)’.
“Este llamado nace desde la desesperación. El 2021 en la playa Curiñanco los 3 nidos de Pilpilén Común en la época reproductiva fueron destruidos, dos por personas y uno por perros, no sabemos si tenían dueños o eran asilvestrados”, dice una reciente publicación en redes sociales de la organización Aves Valdivia.
Y continúa: “Este año estamos monitoreando nuevamente 3 nidos en la misma zona, hasta este momento solo quedan dos nidos con cuatro huevos”.
“Luego de organizarnos con algunos vecinos del sector de Curiñanco y recogiendo ideas de otras intervenciones queremos delimitar una zona de la playa exclusivamente para la reproducción de los Pilpilén Común”, agrega.
“Por esa razón solicito su ayuda o cooperación. Si tienen en su casa fierros de este tipo o cuerdas que no usen, serían muy útil para lograr el objetivo. Con estos dos elementos queremos reproducir esta idea que se realizó en la desembocadura del Río Maipo”, concluye.
La iniciativa contó con gran apoyo en redes sociales y este domingo, Aves Valdivia instaló diversos carteles en playa Curiñanco buscando que sean fácilmente identificables las zonas de anidación del Pilpilén.
“El principal problema es la existencia de perros que tienen dueño pero andan sin correa, también las motos y autos en las playas, que invaden y pisan los nidos”, dice Acevedo.
Es por esto, que hace un llamado a colaborar y cuidar a esta ave que habita en la costa. “Ojalá puedan respetar los carteles que se instalaron para proteger a estas importantes aves”, concluye Acevedo.
Esta ave es considerada un indicador biológico, esto significa que su presencia y abundancia es signo de un buen estado del ecosistema y el ambiente, por lo que es vital protegerla.
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