A contar de este miércoles, entra en vigencia una nueva veda extractiva de Otaria flavescens, especie mejor conocida como lobo marino común.
La veda, según establece el decreto del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, tendrá una extensión de diez años y aplica a todo el territorio y aguas jurisdiccionales del país.
Se trata de la veda más extensa aplicada desde 1999, cuando empezó a regir la prohibición de la extracción de la especie. Desde ese año y hasta 2016, la prohibición era renovada cada tres o cinco años.
No obstante, la veda permite excepciones: en caso de acciones para mitigar la depredación de especies bajo protección oficial amenazadas por lobos marinos, en actividades de investigación, rescate o relocalización, y para uso consuetudinario de la comunidad indígena kawésqar de Puerto Edén, en la Región de Magallanes.
Diario Acuícola consultó a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura acerca de esta inédita extensión de diez años, pero no hubo respuesta inmediata.
De acuerdo al censo nacional de lobos marinos, realizado por la Universidad de Valparaíso y publicado en 2019, desde Arica hasta Aysén existen aproximadamente 123 000 ejemplares de Otaria flavescens.
Según estadísticas del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, 1997 fue último año en que se registró desembarque artesanal del lobo marino, con 16 toneladas.
El decreto se puede consultar en la página web de Subpesca.
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