Dagoberto Alexis Currimilla Gómez es sin duda uno de los futbolistas emblemáticos que ha producido la región en los últimos años y hace poco, con 34 años, se retiró del fútbol activo con una carrera impecable, pero con una espina clavada, su paso por Deportes Valdivia.
En entrevista con el portal As.com, el ex lateral derecho criticó con dureza a los dirigentes del club del Torreón y acusó que aún no le han pagado su finiquito. Total falta de respeto para un hombre de su trayectoria.
Actualmente Dagoberto Currimilla está dedicado a trabajar su campo, ubicado en la localidad de Itropulli, una actividad que ya realizaba incluso cuando llegó en 2017 a jugar por Deportes Valdivia. Paralelo a ello, contó a As.com realiza la labor de la pesca artesanal.
“Curigol”, como lo llaman sus cercanos, surgió de la escuela de fútbol de la Universidad Austral y desde muy niño se fue a las divisiones menores de Huachipato que terminó de formarlo en el fútbol profesional.
Entre 2004 a 2011 jugó en Huachipato, entre medio en 2007 fue titular de la selección Sub 20 que logró el tercer lugar del Mundial Juvenil de Canadá, compartiendo cancha con figuras como Alexis Sánchez, Gary Medel o Arturo Vidal.
En 2011 fue cedido a préstamo a Santiago Morning y entre 2012 a 2017 jugó con Unión Española, equipo con el que alcanzó el título de campeón de Chile en 2013, además de la Supercopa de Chile el mismo año.
En 2017 regresó a la región para jugar con Deportes Valdivia, equipo donde fue capitán y titular obligado, sin embargo aquí empezó su desilusión con el fútbol cuando tras jugar en Primera B finalmente se bajó a la Segunda División.
Los resultados no acompañaron al elenco del Calle Calle, al tiempo que el desgaste físico le fue pasando la cuenta al lateral que ha tenido ya tres operaciones desde sus inicios en el deporte del balón.
Los dichos de Dagoberto Currimilla a As.com sobre Deportes Valdivia no dejan bien parado a la institución albirroja, tanto que lo comparó con un club de barrio.
“Un equipo de barrio no tiene nada que envidiarle a Deportes Valdivia. Es prácticamente lo mismo. Se hacen muy mal las cosas, tienen muchos problemas económicos. Imagínate que a mí todavía no me terminan de pagar mi finiquito. Y puras mentiras, una tras otra. Nunca me había pasado eso. Me tocó vivirlo acá”, expresó el ex futbolista al portal de deportes.
Currimilla dijo que no ha querido denunciar formalmente su situación porque no quiere hacerle daño a un club al que aún dice querer por ser el club de su región.
Añadió que sus dolencias en una rodilla le impidieron entrenar normalmente y eso fue el gatillante para dejar el fútbol.
Lo triste es que Currimilla, al igual que varias otras figuras del Torreón, no se despidieron de la afición como debía, con un partido amistoso y recibiendo el cariño de la gente y el club.
“Cuando vine a Valdivia, era a aportar para que el club pueda surgir y no desaparecer, como lo está haciendo hoy en día. Vine a tratar de que el equipo ascendiera y, en cierto modo, en algún momento estuvo la posibilidad. Sin embargo, después pasaron muchas cosas que no le permitieron al club estar en ese camino y empezaron a darse situaciones que lo terminaron por hundir”, manifestó.
“Lamentablemente, mi paso por Deportes Valdivia no fue como quería y pensaba. Pero también fue una plaza de trabajo y siempre se agradece. No se consiguieron los objetivos, pero nada. Solo palabras de agradecimiento para ellos, para Unión, para Huachipato. Siempre los llevo en el corazón”, concluyó Currimilla.
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