Con desaliento ha sido recibida la reciente confirmación de que la reparación de la ruta costera T-352, en el sector Las Vertientes, no se concretará en marzo.
Este camino que conecta a varias comunidades de la costa de Valdivia con la ciudad está parcialmente interrumpido desde diciembre pasado, cuando se produjo un deslizamiento debido a trabajos de un particular en el sector.
Diario de Valdivia conversó con Víctor Andrade, secretario de los buses Expreso a la Costa, quien advirtió que de no arreglarse las falencias, no descartan interrumpir sus servicios hacia Curiñanco en un plazo no mayor a diez días.
Los principales problemas a los que apuntan desde la empresa de transporte son tanto de seguridad como económicos.
“En primera instancia hoy no se cuenta con las medidas de seguridad para realizar las maniobras de viraje de nuestros buses en el sector de Las Vertientes", dijo.
"No contamos con refugios para los pasajeros en caso de lluvias ni tampoco con iluminación para transitar de manera segura por el área del derrumbe”, señaló Andrade.
Lo segundo es lo económico. Desde Expreso a la Costa aseguran que el costo de un bus de acercamiento es del orden de 150 mil pesos diarios, lo que desde el derrumbe a la fecha suman unos 13 millones de pesos.
“Se nos prometió alguna subvención, pero a la fecha no hemos tenido ninguna respuesta, de ninguna autoridad. Este gasto hoy ya es insostenible por los excesivos gastos de combustible e insumos”, agregó.
Las causas anteriormente señaladas han llevado a que la paciencia escasee en la empresa que realiza el servicio de transporte para los habitantes de Curiñanco y alrededores.
“Este martes se realizó una visita a terreno, y viendo todas las falencias, no descartamos cesar nuestros servicios hacia el sector. Estaríamos hablando de algo a corto plazo, no debiese ser más de 10 días”, señaló a Diario de Valdivia.
Las principales demandas para que algo así no ocurra -señala- son brindarles seguridad a los pasajeros y conductores, una subvención real para costear el bus de acercamiento y habilitar una vía para que puedan circular los buses y realizar el recorrido de manera normal.
La directiva de la empresa es enfática en señalar la responsabilidad de las autoridades correspondientes en esta delicada situación.
Si bien rescatan la labor realizada por el municipio, apuntan sus dardos tanto a la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas como a la Seremi de Transportes.
“Ni las autoridades salientes, ni las entrantes cumplieron sus compromisos. El que no haya nuevas autoridades afecta mucho, no tenemos a quién elevar una solicitud de solución, ni en el Ministerio de Obras Públicas ni en el Ministerio de Transporte”, reiteró Andrade.
El representante de la empresa de transporte es enfático en manifestar que buena parte de su frustración nace de un hecho que hoy también reconocen desde el MOP.
“Este derrumbe fue provocado por un particular”, reiteró.
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